...

Y hoy fue el día en que mamá lloro en mi hombros. Antes ya lo había hecho pero esta vez fue un llanto distinto. Esas lágrimas estaban cargadas de angustia, de preocupación, de desorientación, de no saber como enfrentar lo que esta pasando.

Hoy me sentí la adulta, la protectora, la que tenia que decir las palabras justas y alentadoras.
No se si lo hice bien, pero creo que hice mi mejor intento.
La abrace, le dije que todo iba a salir bien y le pedí que no se angustiara tanto.

Hoy me di cuenta que de a poco la burbuja protectora (en la que nos suelen poner los padres) se esta rompiendo, que ya de a poco dejo de ser la adolescente que toca los temas de oído y que opina sobre ellos al pasar.

Hoy creo que crecí un poquito más...